miércoles, 10 de octubre de 2012

A la caza del movimiento



Mostrar imágenes en movimiento era algo que siempre había cautivado al hombre.
Como vimos, ya los hombres en la Prehistoria aumentando el número de extremidades o repitiendo la silueta de los animales que representaban sugerían el movimiento de éstos.

Persistencia Retiniana
En el siglo XIX se demuestra como una imagen permanece en la retina humana un breve espacio de tiempo antes de desaparecer por completo.

Zootropo
En clase, cada uno dibujó el recorrido de un objeto o de una acción en una tira de papel, fragmentando ese movimiento.






































Vimos como por cada una de las aberturas del zootropo el ojo veía (“memorizaba”) una posición del objeto; de forma que si hacíamos girar el zootropo, al ojo no le daba tiempo de “olvidar” lo que hacía un momento había visto en la abertura anterior y lo enlazaba con lo que veía en la siguiente y así sucesivamente, interpretando que ese objeto se movía. Conseguimos cazar el movimiento.


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